México, 2 de abril 2012.- Al cumplirse siete años de la desaparición del reportero sonorense Alfredo Jiménez Mota, familiares del joven periodista y la directiva del periódico El Imparcial pidieron a las autoridades federales reabrir las investigaciones y no dejar en la impunidad el caso.
Jiménez Mota, de 25 años de edad, realizaba trabajos de investigación en temas de seguridad pública y narcotráfico para el periódico El Imparcial, de Sonora (norte de México), cuando “desapareció” el 2 de abril de 2005.
Esperanza Mota y José Alfredo Jiménez, padres del periodista, dijeron en entrevista que la Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) abandonó la indagatoria del caso en 2007, al considerar agotadas las once líneas de investigación abiertas según los supuestos informes que recibían sobre el paradero del reportero.
“Desde hace más de seis meses no tenemos contacto con los representantes de la SIEDO. Cuando sale una publicación de Alfredo (Jiménez Mota) nos hablan y así permanecen unos meses, pero luego se vuelven a olvidar de nosotros”, dijo Esperanza Mota.
Por su parte, agregó, personal del área de Agresiones contra Periodistas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), mes a mes les llama por teléfono para asegurarles que están pendientes del caso.
A siete años de la desaparición del periodista, sus padres de Jiménez Mota pidieron que las autoridades federales reinicien las investigaciones.
“Lo único que queremos es que nos hablen con la verdad, si su desaparición fue por causa del Estado, narcotráfico o lo que sea… queremos descansar, porque aún no hemos perdido la esperanza de que está vivo y eso, si no es real, nos hace más daño”, dijo José Alfredo Jiménez.
En El Imparcial, el presidente y director general del periódico, Juan Fernando Healy Loera, firmó la editorial dedicada a Jiménez Mota, en la que enfatiza que son siete años sin conocer el paradero del reportero y las investigaciones no han logrado esclarecer lo que sucedió el 2 de abril del 2005.
Desde esa fecha, expresa en la editorial, más hechos como el de Jiménez Mota han sacudido al periodismo mexicano y la situación parece ser imparable, pues desde entonces la CNDH ha documentado más de 450 expedientes de quejas por ataques a periodistas y medios de comunicación.
“El avance en nuestro país no puede entenderse sin justicia y pleno respeto a las garantías individuales y libertades de todos los ciudadanos. Por ello, nuestra exigencia se sostiene: Queremos conocer qué sucedió con el periodista Alfredo Jiménez Mota y que su caso salga de los archivos de la impunidad en los que han quedado muchos otros”, indica el director del periódico.
El CEPET lamenta el manto de impunidad con el que se protege en México a los agresores de periodistas y se adhiere al criterio de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA que establece que las agresiones en contra de periodistas y medios de comunicación por motivo de su trabajo periodístico, representan un ataque en contra de la sociedad porque vulneran su derecho a estar informada.
Al mismo tiempo, exhorta a las autoridades estatales y federales del país a realizar una investigación a profundidad para dar a los familiares de Alfredo Jiménez Mota y a la sociedad en general una respuesta puntual sobre lo que le pasó al joven periodista.
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