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México, 12 de noviembre, 2010 (CEPET). Un reportero y un fotógrafo de El Diario en la ciudad de Chihuahua (de quienes su medio ha preferido reservar sus nombres) dejaron el país esta semana tras ser amenazados de muerte, el pasado 8 de noviembre, por la publicación de una fotografía en la cual aparece una persona que perdió la vida en un accidente automovilístico.

Ambos periodistas, quienes trabajaban para El Peso —edición vespertina de El Diario—, acudieron la madrugada del lunes a hacer la cobertura de un accidente registrado en la colonia Mármol Viejo, de la capital de Chihuahua, y en el cual falleció un hombre que viajaba a bordo de un automóvil con matrícula del estado de Sinaloa.

Según los reporteros, elementos policiacos que habían participado levantando evidencias del percance durante la madrugada, los buscaron para advertirles que familiares del sujeto fallecido no sólo habían amenazado con matarlos después de publicadas las imágenes del incidente, sino que ya los buscaban por la ciudad.

De acuerdo con un directivo El Diario consultado por el CEPET, los agentes les habrían sugerido dejar la ciudad, pues no podían garantizarles su seguridad. Con ambos reporteros se evualuó la posibilidad de presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado y solicitar protección por parte de agentes de esa dependencia; sin embargo, fotógrafo y reportero optaron por dejar la ciudad, sin que se precisara su destino.

Anteriormente, confirmó la misma fuente, uno de los dos reporteros ya había sido objeto de amenazas que le obligaron a dejar el país por meses. En este momento, su salida es por tiempo indefinido y se irá evualuando la posibilidad de que regresen a Chihuahua en los meses siguientes.

El directivo desmintió que las autoridades hayan intervenido para dar ayuda rápida a los periodistas y precisó que fue hasta este jueves 11 de noviembre —cuando se hicieron públicas las amenazas en la primera plana del diario y los reporteros habían dejado la ciudad— que el fiscal general de Chihuahua acudió al periódico para tomar conocimiento del caso.

Por su parte, el Colegio de Periodistas de Chihuahua (Colpechi) hizo público que pese a haber solicitado las medidas de protección cautelar previstas en el recientemente presentado Protocolo de Seguridad para Periodistas en Situación de Riesgo, fue imposible concluir el trámite pues el gobierno estatal ni siquiera ha designado a sus representantes ante la comisión encargada de aprobar el apoyo a los periodistas en riesgo.

Debido a la emergencia, el Colpechi asumió unilateralmente la decisión de apoyar con recursos económicos a los comunicadores para que pudieran refugiarse fuera de México.

México, 28 de enero, 2010 (CEPET). Periodistas del estado de Sinaloa (noroeste de México) fueron amenazados este 27 de enero a través de un mensaje escrito dejado por delincuentes, luego de prender fuego a un vehículo propiedad de la Organización Impulsora de Radio (OIR), a las afueras de esa empresa radiodifusora, en la ciudad de Los Mochis.

De acuerdo con información publicada hoy, el incidente se presentó durante la madrugada del miércoles, cuando elementos del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Preventiva se presentaron a la esquina de las calles Miguel Hidalgo y Antonio Rosales, en el centro de la ciudad, tras recibir el reporte de un vehículo Ford Crown Victoria, color blanco, que se encontraba en llamas.

Al mismo tiempo que se controlaba el incendio, los efectivos policiacos advirtieron la presencia de un costal de polipropileno, dejado cerca del automóvil, y en el cual los responsables dejaron escrita con plumón negro una advertencia «Esto les pasará a todos los reporteros. Los quemaremos. Atte: La Mochomera».

Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado, así como elementos del Ejército Méxicano se presentaron minutos después para iniciar la investigación del caso y retirar el mensaje. Horas más tarde, el gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla dijo que las amenazas contra comunicadores son parte del clima «enrarecido e inaceptable» que vive la zona norte del estado. Aseguró que se están redoblando los operativos y que hay voluntad de su gobierno para echar a andar medidas y estrategias para ayuden a prevenir y a cuidar la integridad de los comunicadores.

Consultado por el diario Noroeste, Luis Alberto Díaz, director del noticiario radiofónico Línea Directa —cuyo reportero José Luis Romero fue encontrado muerto apenas el 16 de enero en esa misma ciudad—, señaló que la amenaza al gremio debe servir para presionar de alguna manera a las autoridades para que tomen pronta acción.

Asimismo, José Isabel Ramos Santos, director general de El Debate advirtió que la división entre periodistas y empresas sólo muestra fragilidad por lo que llamó a unirse y presentar una fuerza unificada: «No hay otro camino, al dividirnos estamos mostrando debilidades, somos más frágiles y estando unidos demostramos fuerza. No quiere decir que estando unidos no nos vaya a pasar nada, probablemente nos pueda pasar más por no saber qué clases de intereses podamos tocar pero creo que debe haber unidad».

Que la autoridad, agregó Ramos, cumpla con su función, “que nos garantice la libertad de expresión que es un mandato constitucional en nuestro país, que lo aplique y que lo garantice, que nos dé seguridad, tranquilidad, que tengamos la libertad de decir lo que queramos y que sea respetado mientras no haya dolo o mala intención, mentira o calumnia».